MANGLAR

La elección del taller fue una decisión grupal que viene de la experiencia pasada con German. Ya nos parecía que había llegado a un límite, en donde no había mas posibilidades creativas ni explorativas.

El taller nos pareció un lugar muy interesante, diferente, y nos generó mucho entusiasmo poder ir a registrar ese lugar. 

El primer desafío que se nos presentó en el taller fue el de poder hacer recortes con la mirada, elegir que dejar afuera y que no. Es un lugar con muchísimos objetos, colores, texturas, condiciones lumínicas. Las posibilidades en el taller son infinitas, lo cual es muy emocionante pero también requiere que pongamos muchísima atención. 

Por eso, en ese primer acercamiento al taller, decidimos hacer planos generales, eligiendo que rincones retratar, para después poder analizar críticamente que elegir de cada imagen.

En una segunda instancia, ya habiendo observado y analizado las imágenes anteriores, fuimos con la intención de acercarnos más a esos rincones elegidos. Por otro lado, tuvimos en cuenta las correcciones de la comisión, en donde se hizo mucho hincapié en trabajar elementos que estén vinculados a la persona. 

La decisión de usar en el corte final la foto familiar responde a la necesidad de mostrar mas sobre esa persona que se está retratando, sin corrernos del contexto en donde se sumerge esa foto. El universo de lo familiar se encuentra con el universo del taller mecánico, que aparece en un segundo plano con una foto de la cola de una modelo. 

Las otras dos imágenes, tienen mas correlación con el contexto del taller. Nos parecieron muy atractivas por sus colores y la iluminación. Además, ciertos elementos (como la imagen de la chica y la tela en el auto) le aportaron otro peso a la imagen, algo que las hace mas potentes y las diferencia de otro taller mecánico cualquiera.